QUIEN TIENE UN PORQUE PARA VIVIR

Quien tiene un para qué vivir, encontrará casi siempre el cómo. Nietzsche
Víctor Frank enfrentó la adversidad en el campo de concentración y descubrió el sentido, a partir de ello generé una serie de ejercicios con
a) CIRCUNSTANCIAS
b) VALORES Y CREENCIAS
c) DECISIÓN ÍNTIMA
El optimismo.

Para V. Frank la verdad es que el amor es la meta más alta a la que puede aspirar el ser humano. Esta fe fundamental permite recuperar todos los esfuerzos,
Decisiones o acciones que alguien haya realizado en su vida; en este sentido no hay cosas inútiles, pues todo queda en la eternidad, y ¿qué es la eternidad sino el
Amor?. El optimismo es, entonces, una pieza clave de la concepción de Frank; la
Vida aparece como una oportunidad a la que hay que responderle, es necesario buscar la mejor opción para conservarla y por lo tanto mantener la promesa de sobrevivir. En este sentido, una vez definido el Para qué el acento pasa a la ubicación de los Cómo.
La fortaleza y la actitud interior.

La Actitud Interior.

Los que estuvimos en campos de concentración recordamos a los
Hombres que iban de barracón en barracón consolando a los demás,
Dándoles el último trozo de pan que les quedaba. Puede que fueran
Pocos en número, pero ofrecían pruebas suficientes de que al hom-
bre se le puede arrebatar todo salvo una cosa: La última de las
Libertades humanas –La elección de la actitud personal ante un

El sentido.

Si cada quien es único e irrepetible, entonces cada quien es para su sentido insustituible. Sólo tú puedes cumplir aquello que la vida te invita a realizar, hay
Específicas preguntas en inéditos caminos para ti que sólo son si tú lo haces.
Tanto la teoría como la terapia de Víctor Frank se desarrollaron a partir de sus experiencias en los campos de concentración nazis. Al ver quien sobrevivía y quién no (a quién se le daba la oportunidad de vivir), concluyó que el filósofo Frederick Nietzsche estaba en lo cierto: Aquellos que tienen un por qué para vivir, pese a la adversidad, resistirán”. Pudo percibir cómo las personas que tenían esperanzas de reunirse con seres queridos o que poseían proyectos que sentían como una necesidad inconclusa, o aquellos que tenían una gran fe, parecían tener mejores oportunidades que los que habían perdido toda esperanza.
.Su terapia se denomina logoterapia, de la palabra griega logos, que significa estudio, palabra, espíritu, Dios o significado, sentido, siendo ésta última la acepción que Frank tomó, aunque bien es cierto que las demás no se apartan mucho de este sentido. Cuando comparamos a Frank con Freud y Adler, podemos decir que en los postulados esenciales de Freud, (éste consideraba que la pulsión de placer era la raíz de toda motivación humana) y Adler (la voluntad de poder), Frank, en contraste, se inclinó por la voluntad de sentido.

Frank también utiliza la palabra griega noös, que significa mente o espíritu. Sugiere que en psicología tradicional, nos centramos en la “psicodinámica” o la búsqueda de las personas para reducir su monto de tensión. En vez de centrarnos en eso; o más bien, además de lo anterior, debemos prestar atención a la noödinámica, la cual considera que la tensión es necesaria para la salud, al menos cuando tiene que ver con el sentido. ¡A las personas les gusta sentir la tensión que envuelve el esfuerzo de un meta valiosa que conseguir!.
.Nos dice Frank:
Yo diría que lo que el hombre quiere realmente no es, al fin y al cabo,
la felicidad en sí, sino un motivo para ser feliz En cuanto lo encuentra,
la felicidad y el placer surgen por sí mismos.
La búsqueda del sentido de la vida es la esencia de la existencia, lo que Profundamente cuestiona al ser humano es el para qué de su existencia. En la realización de este sentido el hombre aspira a encontrarse con otro ser humano en la forma de un TU y amarlo. Cuando el sentido de la existencia se ve frustrado, cuando se vive una frustración existencial, el deseo de poder o de placer ocupa el lugar más importante en la motivación de la conducta, de esta forma la búsqueda de la felicidad se convierte en un fin en sí mismo y por tanto en frustración. Para Frank la felicidad se obtiene como consecuencia de un motivo y no por la búsqueda de ella misma: La puerta de la felicidad se abre hacia fuera, y quien intenta derribarla se le cierra con llave.
El sentido de la vida, según Frank, no se puede dar, cada quien lo ha de encontrar desde su individualidad irrepetible. El ser humano está llamado a la libertad y la responsabilidad, a su realización:

...sólo hay una cosa que hace al hombre capaz de soportar
lo peor y realizar lo imposible. Y esto es precisamente el
Tener un deseo de sentido y el convencimiento de que el
Hombre es responsable de encontrar ese sentido a su vida.

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